Porsche 911 R. Una nostálgica mirada al pasado

Hace 40 años nacía el Porsche 911 R, un 210 CV creado para convertirse en el rey de las competiciones a motor.
Todo comenzó con un informe de la prueba. El ingeniero de Porsche Rolf Wütherich resume cual era el objetivo del proyecto 911 R en aquel lejano otoño de 1966: “Se ha de fabricar un vehículo que sea superior a la competencia actual en su relación potencia-peso.” El técnico, que más tarde llegó a ser conocido por convertirse en el mecánico del coche de carreras de James Dean, se puso manos a la obra para hacer realidad lo que se habían propuesto.
Con un peso en vacío de 800 kg y 210 caballos de potencia del motor, la relación potencia-peso del coche era de menos de 4 kg por CV, lo que significaba 1,5 kg menor que el vehículo mejor preparado de la competencia en aquel momento.
La primera fase estaba cumplida, con un deportivo así, Porsche podría dominar en las carreras GT que tenían por delante, emulando lo que el 356 con un motor Carrera había logrado una década antes. Este avance suponía algo grandioso, ya que la evolución del 911 al principio se había desarrollado muy lentamente. Lo bautizaron 911 R, en relación con la R de Racing. Había nacido un campeón.
La primera aventura a la que enfrentaron a la nueva maravilla de la técnica fue en octubre de 1966, todavía como prototipo. Se puso a prueba en la pista de pruebas de Weissach y enseguida en las carreras de Hockenheim. Los resultados de aquel primer test, confirmaron la poderosa máquina que tenían entre manos: Con un tiempo de 2 minutos. 17.5 seg. por vuelta, el 911 R fue sólo 12 segundos más lento que el récord, el cual había marcado anteriormente un Porsche Carrera 906 6. Lo asombroso es que para un coche GT, esta marca tan rápida era un resultado excelente, puesto que el modelo 906 era de los más poderosos vehículos en aquel momento.
Desde sus inicios, el Porsche 911 R ha proporcionado felicidad y alegría, ha ganado todas las carreras que existen en este mundo, y ha supuesto también un antes y un después en cuanto a la técnica, algo de lo que se han beneficiado los clientes a la hora de comprar su Porsche soñado para circular por carretera, con ése espíritu deportivo, ganador, pero con la agilidad que se necesita en el día a día de un vehículo premium que ya forma parte de nuestra historia.